martes, 31 de julio de 2012

1ª Guerra Mundial.


La Primera Guerra Mundial, también llamada la Gran Guerra, se desarrolló entre el 28 de julio de 1914 y el 11 de noviembre de 1918. Involucró a todas las grandes potencias del mundo, que se alinearon en dos bandos enfrentados: por un lado, los Aliados de la Triple Entente, y, por otro, las Potencias Centrales de la Triple Alianza.
En el transcurso del conflicto fueron movilizados más de 70 millones de militares, incluidos 60 millones de europeos,2 lo que lo convierte en una de las mayores guerras de la Historia. Murieron más de 9 millones de combatientes,3 muchos a causa de los avances tecnológicos de la industria armamentística, que hizo estragos contra una infantería que fue usada de forma masiva y temeraria.





Alianzas Militares

TRIPLE ALIANZA:
Estuvo constituida por Alemania, Austria-Hungría e Italia. Sin embargo esta última no cumplió su compromiso
cuando estalló la guerra y en principio se mantuvo neutral hasta intervenir más tarde como miembro del bando contrario.
A lo largo del conflicto nuevas potencias se adhirieron a este bloque: Turquía(octubre de 1914) y Bulgaria (octubre de 1915).

TRIPLE ENTENTE:
sus integrantes fueron Francia, Gran Bretaña y Rusia, a las que se añadió más tarde Serbia.
 Durante el conflicto se incorporaron Bélgica (atacada por Alemania); Japón(agosto de 1914)
 aspirante a arrebatar a Alemania sus colonias del Pacífico y sustituir su papel de potencia imperialista en China;
 Italia (mayo de 1915);Rumanía (junio de 1916), Portugal (marzo de 1916); Estados Unidos (abril de 1917);
 Grecia (junio de 1917); también fue el caso de China y varios estados latinoamericanos.

Causas y consecuencias.



Lucharon 65,8 millones de soldados, de los que murieron más de 1 de cada 8, un promedio de 6.046 hombres muertos cada día de los cuatro años que duró.9 A consecuencia de esta guerra cayeron cuatro imperios -el alemán, el austrohúngaro, el ruso y el otomano- y tres grandes dinastías, los Hohenzollern, los Habsburgo y los Romanov. Confirmaba el final del Absolutismo Monárquico en Europa. Se calcula que la guerra produjo aproximadamente ocho millones de muertos y seis millones de inválidos. Francia fue el país más afectado proporcionalmente: 1,4 millones de muertos y desaparecidos, equivalentes a un 10% de la población activa masculina, acompañado por un déficit de nacimientos. El estancamiento demográfico francés se prolongó, con un envejecimiento de la población que sólo logró crecer con la inmigración. El norte francés estaba en ruinas: casas, puentes, vías férreas, fábricas, etc.
En el plano político, cuatro imperios autoritarios se derrumbaron, lo que transformó profundamente el mapa de Europa, rediseñado por el tratado de paz de 1919:
el Imperio del zar quedó transformado en la Rusia comunista (más tarde la URSS),
el Imperio Otomano se disolvió dando paso a Turquía (península de Anatolia y Constantinopla),
el Imperio Austrohúngaro fue disuelto dando paso a los Estados de Austria, Hungría, Checoslovaquia y Yugoslavia como nuevos países independientes,
el Imperio alemán finalizó y fue reemplazado por la República de Weimar, que gobernaría sobre una Alemania mermada territorial y económicamente por el pago de las reparaciones de guerra.

Esta guerra estuvo desarrollada en cuatro fases, estas son:


La guerra de movimientos (1914)

Recibe el nombre de las operaciones que tuvieron lugar durante 1914, centradas en los esfuerzos alemanes para derrotar a Francia y, una vez conseguido esto, aniquilar los ejércitos de Rusia. Durante esta fase los alemanes emplearon una estrategia basada en rápidos movimientos con el objetivo de sorprender a sus adversarios.

Se desarrollo en 2 frentes: OCCIDENTAL Y  EN EL FRENTE ORIENTAL 

 La guerra de posiciones  (1915 y 1916)
Esta fase de la guerra es conocida también como “Guerra de trincheras” por la forma en que se desarrollaron las operaciones militares. Abarcó los años 1915 y 1916. Fue consecuencia del fracaso de la guerra relámpago iniciada por los alemanes en 1914.

La crisis de 1917
El equilibrio militar de finales de 1916 y la imposibilidad de dar fin a la guerra a corto plazo puso en dificultades a los beligerantes. Tropas y retaguardia fueron presa de una creciente desmoralización.

EL FINAL DE LA GUERRA (1918)

En 1918 ambos bandos atravesaban serias dificultades tanto militares como económicas. Sin embargo, la fatiga era más visible en el bando de las potencias centrales que en el aliado, pues la incorporación de losEstados Unidos al conflicto había supuesto una auténtica inyección de recursos materiales y humanos.